El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Regional Mendoza, anhela que la presunta desclasificación de documentación, efectiva para el esclarecimiento del destino de los detenidos desaparecidos y la localización de los hijos apropiados, no sea retribuida por organismos defensores de los DDHH, legítimos representantes de las víctimas de la dictadura cívico militar, con la anuencia para que Barack Obama pise el sagrado suelo de los ex centros clandestinos de detención, torturas y exterminio de miles de personas.
No creemos que la Administración Obama nos aporte un gesto de gran humanidad, en el marco de su triunfal nueva relación con una Argentina presidida por Mauricio Macri, en plena regresión de sus derechos estatales y civiles. Tampoco suponemos que contribuya al "nunca más" en Argentina, cuando alienta ostensiblemente la caída de los Gobiernos progresistas y populares de América Latina, contribuyendo a la violencia interna.
Este organismo, que también cumple 40 años de lucha consecuente, no adhiere a la teoría según la cual, un enemigo poderoso -el más poderoso- nos otorgará algo más serio que un gesto amable, una palmada en la espalda, a cambio de alguna cosa, POR IMPORTANTE Y NECESARIA QUE ESTA FUERA PARA NOSOTROS. No tiene para qué.
Los organismos hoy carecemos de capacidad de negociación y sólo podemos reivindicar nuestra enorme capacidad para sostener la dignidad, y la voluntad de resistir, continuando nuestra lucha cotidiana.